¿QUÉ ES LA INSULINA?

La insulina es una hormona liberada por el páncreas en respuesta a los niveles de glucosa en sangre.

La insulina permite la entrada de glucosa en las células para que pueda ser utilizada como fuente de energía.

Cuando la insulina no funciona bien, bien por una resistencia a la misma o por un déficit en su producción, aumentan los niveles de glucosa en sangre produciendo una hiperglucemia.

 

¿CUÁNDO PUEDE SER NECESARIO EL TRATAMIENTO CON INSULINA?

Las personas con diabetes tipo 1 requieren un tratamiento con insulina.

En las personas con diabetes tipo 2:

    • En fases más avanzadas de la enfermedad, la reserva del páncreas va disminuyendo y se va produciendo una disminución en la producción de insulina, fase en la que suele ser necesario añadir el tratamiento con insulina.

 

¿QUÉ TIPOS DE INSULINA EXISTEN?

Existen dos tipos de insulina:

      • Insulina lenta: mantiene la glucosa estable durante las 24 horas del día, imitando la secreción basal de insulina del páncreas. Se suelen administrar una vez al día, siempre a la misma hora.

 

          Ejemplos de distintos bolígrafos de insulina lenta.

      • Insulina rápida: controlan los niveles de glucosa justo después de las comidas. Tienen un inicio de acción rápido y una duración corta (entre 3 a 5 horas). Se deben administrar antes de empezar a comer, a menos que haya una hipoglucemia.

        Ejemplos de bolígrafos de insulina rápida:

¿CÓMO SE CONSERVA LA INSULINA?

La insulina en uso se puede almacenar a temperatura ambiente (durante un máximo de 25-30 días).

La insulina que aún no ha sido abierta puede almacenarse en el frigorífico, en una zona en la que no exista riesgo de que se congele (evitar en la puerta del frigorífico).

No se puede utilizar la insulina después de la fecha de caducidad.

Hay que evitar las exposiciones a temperaturas extremas:

    • por debajo de los 0 ºC, la insulina se destruye.
    • por encima de los 40 ºC, la insulina pierde su actividad lentamente.

 

En caso de desplazamientos a lugares cálidos se aconseja la utilización de bolsas-neveras para garantizar la temperatura estable de la insulina.

 

Ejemplos de carteras o estuches que mantienen la temperatura estable:

¿CÓMO SE ADMINISTRA LA INSULINA?

  1. Zonas de inyección:

Las zonas donde se puede administrar la insulina son:

  • Brazos (zona externa del tríceps).
  • Abdomen (evitar inyectar cerca del ombligo).
  • Mulsos (parte frontal y externa).
  • Nalgas (parte superior externa).
  • Se recomienda la administración de insulina rápida en abdomen y brazos y de la insulina lenta en abdomen, mulsos y zona glútea.

 

  1. Rotación:

    es muy importante cambiar regularmente el lugar de la inyección para evitar el daño de la zona o irregularidades en la absorción. Se debe rotar dentro de la misma zona, dejando 1-2 cm entre cada uno de los pinchazos

3. Técnica:
  • Lavar y secar las manos.
  • Coger la pluma de la insulina y enroscar una nueva aguja
  • Purgar la pluma hacia arriba, marcando 2-4 unidades y presionando el émbolo hasta que salga una gota.
  • Seleccionar la zona de inyección. Marcar la dosis precisa girando el embolo.
  • Coger un pellizco de piel con los dedos índice, pulgar y corazón, cogiendo la dermis y el tejido subcutáneo sin tocar músculo.

  • Clavar la aguja en un ángulo de 90-45 grados.
  • Presionar el botón de aplicación lentamente hasta el fondo para administrar la insulina.
  • Contar hasta 5 ó 10 segundos, antes de retirar la aguja de la piel para evitar fugas de insulina.
  • Colocar el capuchón externo de la aguja y utilizarlo para desenroscarla de la pluma.
  • Desechar la aguja en un contenedor de objetos punzantes.

Un error común…

  • Las agujas son de un solo uso y luego deben desecharse tras cada inyección.

 

LAS LIPODISTROFIAS – UNA COMPLICACIÓN DE LA TERAPIA CON INSULINA:

 

La lipodistrofia, un trastorno del tejido adiposo, es una complicación asociada al tratamiento con insulina. Dentro de las lipodistrofias existen 2 tipos:

 

  • Las lipoatrofias: se caracterizan por la pérdida del tejido subcutáneo. Son menos frecuentes.

  • Las lipohipertrofias: son engrosamientos o endurecimientos del tejido subcutáneo. Muy frecuentes.

Las implicaciones de estos problemas no sólo son estéticas, sino que repercuten sobre el control metabólico. Su presencia se asocia con una gran variabilidad glucémica, pudiendo provocar tanto hipoglucemias como por hiperglucemias.

 

  • La mejor terapia es LA PREVENCION (con una buena técnica de inyección).

Si la lipohipertrofia ya se ha producido:

  • Dejar de inyectar en la zona que presente la lipohipertrofia.
  • Rotar los lugares de inyección
  • Consultar con un profesional sanitario el cambio de tamaño de las agujas que empleas y revisar tu técnica de inyección.

 

En resumen..

9.PAC_Administración insulina

¿QUÉ HACER SI TENGO UNA HIPOGLUCEMIA?

CONCEPTOS IMPORTANTES QUE DEBE CONOCER UNA PERSONA EN TRATAMIENTO CON INSULINA:

 

    • Índice glucémico: es la rapidez con la que aumenta la glucemia tras la ingesta de un alimento. La escala de índice glucémico va del 1 al 100.

 

    • Alimentos con un índice glucémico elevado: entre ellos, se incluyen los alimentos procesados y farináceos refinados (arroz blanco, pan blanco…).

 

    • Alimentos con índice glucémico bajo: aquí se encuentran las legumbres, verduras, algunas frutas (manzana, fresas, arándanos, naranjas, etc), cereales y granos integrales, frutos secos, yogures sin azúcar, pescados y mariscos, pollo…

 

BAJO ÍNDICE GLUCÉMICO (<55) La mayoría de frutas y verduras, legumbres, guisantes, frutos secos, chocolate negro…
ÍNDICE GLUCÉMICO MEDIO (56-69) Pan y arroz integral, centeno, cuscús, patata cocida, castaña, algunas frutas como la uva, pera, manzana…
ÍNDICE GLUCÉMICO ALTO (>70) Pan y arro blanco, calabaza, refrescos con azúcar, cerveza, dátiles, sandía, galletas, palomitas…

 

    • Carga glucémica: relaciona el índice glucémico con la cantidad de carbohidratos de un alimento, y se refiere al impacto que tiene el alimento en la glucemia.

Por ejemplo, hay alimentos con un IG muy elevado pero que tienen cantidades bajas de carbohidratos, por lo que ante consumos moderados, el impacto en la glucemia será bajo (esto ocurre, por ejemplo, con la sandía).

 

Fórmula -> Carga glucémica (CG)= IG x Gramos de HC contenido en el alimento que vas a comer / 100.

 

CG Baja = Menos de 10.

CG Media= 11-19.

CG Alta = 20 o más.

 

 

    • Factor de sensibilidad a la insulina: nos indica cuántos mg/dl baja la glucemia 1 unidad de insulina rápida. Se utiliza en pacientes con diabetes tipo 1 y tipo 2 que requieren insulina lenta y rápida con las comidas, para calcular cuánta insulina rápida se necesitaría para corregir los niveles elevados de glucosa en sangre (antes de una ingesta o ante una corrección).

 

Se calcula con la siguiente fórmula:

Donde:

        • DDT: es la suma de la dosis total de insulina (lenta y rápida) que utiliza una persona en un día.

 

 

Ejemplo de caso práctico:

Dosis diaria total: 50 unidades (30 unidades de lenta y 20 unidades de rápida al día).

Nivel actual de glucemia: 280 mg/dl.

Nivel objetivo de glucemia: 150 mg/dl (este objetivo debe individualizarse, en este caso se trata de un ejemplo).

 

Primer paso: calcular el FSI.

Lo que significa que 1 unidad de insulina rápida disminuye la glucemia 36 mg/dl aproximadamente.

 

Segundo paso: calcular la diferencia de glucemia.

 

Tercer paso: calcular la dosis de insulina necesaria.

 

Resultado final:

Se requieren 3.6 unidades de insulina rápida para bajar la glucemia de 280 mg/dL a 150 mg/dL (redondear según el dispositivo de administración de insulina y dependiendo del contexto, por ejemplo, a 3,5 o a 4 unidades).